miércoles, 14 de abril de 2010

Una péli del BAFICI

Como todos sabemos el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires es una excusa más para ir a esa especie de caja mágica llamada “sala de cine” y una oportunidad única para ver películas que, en otras circunstancias, hubieran sido difíciles de degustar.
Esta vez fue el turno de “Go get some Rosemary”, una película de los hermanos Safdie (cuántos hermanos que se dedican a hacer cine, se me cruzan desde los Lumiere hasta los Coen, pasando por los Taviani, calculo que porque les corre la misma sangre por la cabeza) que hizo que una vez más zambullirse en la pantalla grande sea una experiencia de otro mundo.
Una cámara al hombro que se movía al compás de los personajes, un padre divorciado irresponsable que amaba a sus hijos de una manera muy particular, dos niños actores extraordinarios, tensión agradable, nervios con sonrisas. Todo en una sola película independiente de dos hermanos estadounidenses a los que se les cruzó retratar un pequeño momento en sus vidas. Si, resultó ser un film autobiográfico, al final de la proyección aparecieron los directores, con un fuera de línea estético similar al de su obra, dispuestos a responder las preguntas del público: “Quisimos contar una historia para nosotros, que resultó que la podíamos contar para todos”, expresaron los hermanos.

Una película, alumna de la escuela Cassavetes, con emociones fuertes que merece la pena vivir.


Por Agustina Grasso

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