martes, 28 de septiembre de 2010

“La Mirada Invisible…

Una de esas películas que no da para ver con Flori…”, reza la propaganda por radio. Pero ¿¿qué es de la película sino fuera por gente como Flori?? Y no estoy hablando del estereotipo de “Flori” sino, más bien, de la ignorancia y el miedo que se respiraba en aquella época obscura y tenebrosa del pueblo argentino que retratada magistralmente Diego Lerman, basada en la novela del escritor y periodista Martín Kohan (Ciencias Morales). Se emplaza en 1982, unos meses previos a la guerra de Malvinas, momento en el cual el gobierno militar ya estaba utilizando sus últimas estrategias para no dejar caer el sistema que intentaba imponer; un aparato represor que seguía actuando contra “los gérmenes de izquierda”, bajando línea en las escuelas que lo reflejan en un régimen educativo muy conservador.

La película es casi un uni-personal interpretado espléndidamente por Julieta Zylberberg (la reprimida preceptora), apoyada en todo momento por una actuación igualmente emotiva de Omar Nuñez (temible jefe de preceptores). El director juega en todo momento con esa doble necesidad de mirar y ser visto; de espiar y ser espiado; de juzgar y ser juzgado. Bajo este contexto se desarrolla la trama que te transporta a una época en la que la democracia era una palabra antigua utilizada por los griegos y en la cual la ignorancia de la gente, alimentaba al aparato represor.

Sin dudas no hay que dejar de ver esta magnifica película sobre el colegio Nacional Buenos Aires de principios de los 80. Una película del creciente Nuevo Cine Argentino.

Por Martín Castoro

lunes, 13 de septiembre de 2010

La Inmortalidad… de Chabrol


La muerte, cada tanto, hace estragos. Y nos estremece. Nos deja, casi siempre, con un sabor amargo. Y, otras tanto, nos asombra. Pero ¿qué tiene de asombrosa, amarga o estremecedora la muerte? Uno sueña con la “vida eterna”: un estado fantástico en el cual se suspendan los funerales, los hospitales pasen a ser transitorios y los seguros de vida estén de más; que la “eterna vida” se des-doble ante nuestros ojos. Pero créanme, o mejor dicho, creámosle a José Saramago (a quien también le rendimos homenaje) que hay poco de optimismo en la “vida eterna”, si es acaso, que la muerte comienza a tener “intermitencias”.
Entonces, lo asombroso, sería morir y seguir vivo. Y eso, es alcanzar la eternidad: vivir en el recuerdo de otros. Eso no quiere decir que la muerte nos lleve, sino que la memoria nos traiga de vuelta.
Convengamos que pocas son las personas que han traspasado ese umbral; pues hoy, se les ha unido una más: Claude Chabrol nos abandona de manera física a sus 80 años. Este “Hitchcock frances”, iniciador de la Nouvelle Vague, de singular genio, recordado por grandes películas que atentan e intentan desde su particular punto de vista, desnudar al establishment dejando entrever su lado más grotesco. Una de ellas, quizás la más fascinante, es “La Ceremonia”, que ha sido descripta en este blog. A través de ese humilde post es que le damos la bienvenida a su camino inmortal, el cual fue forjando (casi sin saberlo) a través de más de 80 largometrajes; de más de 80 escenas de su vida y un sólo pensamiento: que su cine viva a través de cada espectador.

Por Martín Castoro

"Suele haber una tendencia a concentrarse sobre lo que la vida tiene de trágico; yo guardo lo que tiene de divertido. Creo en la naturaleza humana". (Claude Chabrol)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

IMPERDIBLE: Ciclo de Federico Fellini




TUTTO FELINN!
Del viernes 10 de septiembre al viernes 1º de octubre películas de Federico Fellini en el Teatro San Martín.

MAS DATA: http://www.teatrosanmartin.com.ar/cine/tutto0.html